Asi es como hacemos las cosas

Al tratar con programas gubernamentales, me he dado cuenta porque hay tanto miedo a la reforma de servicios de salud en este país. No es porque el gobierno sea malvado, sino porque es intransigente e ineficiente.

Programa gubernamental 1 – Deportación temprana en el sistema penal de Nueva York – Una acusada extranjera es elegible para la deportación temprana al haber servido la mitad (50%) de su tiempo. Ella tiene una orden de deportación que le asegura al Departamento de Correcciones que al ser liberada de la prisión será entregada al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para la deportación. Sin embargo hay una prórroga en su liberación porque primero ella tiene que someterse a una revisión de “tiempo meritorio.” En dicha audiencia el comportamiento de la acusada y su rendimiento son revisados para determinar si ella merece una reducción adicional de su sentencia.

Pero ella ni quiere ni necesita el beneficio de este “tiempo bueno” adicional. Ella solo quiere regresar a su hogar, a su país. De hecho, como ella no es residente, el único lugar a donde puede ir es a su casa. El gobierno, no obstante, está en desacuerdo, y señala que ella tiene que someterse a la audiencia de “tiempo meritorio” de cualquier forma. Solamente después puede ella presentarse ante la comisión de libertad condicional para su audiencia de “deportación temprana.” ¿Por qué no mandarla primero a la comisión de libertad condicional? “Bueno, podrían rechazarla,” dice el burócrata. Mas si la comisión de libertad condicional la rechazase, ¿no podría ella ir después a la audiencia de “tiempo meritorio”? “No,” dice el burócrata, “porque así no es como hacemos las cosas.” Como resultado, la acusada es forzada a ir a una audiencia de “tiempo meritorio,” que no tiene valor alguno para ella y que atrasa su audiencia de libertad condicional. Es como para arrancarse el pelo.

Programa gubernamental 2 – Revocación de libertad condicional en el sistema federal – Si, en algún momento existió la libertad condicional en el sistema federal. Y para aquellos acusados que fueron liberados antes de que el programa fuera cancelado, el mismo sigue vivito y coleando en cuanto a la revocación de libertad condicional se refiere.

Por ejemplo, un convicto en libertad condicional es arrestado por un nuevo crimen y sentenciado a cinco años de encarcelamiento. En vez de comenzar un expediente de violación de libertad condicional al enterarse de la previa convicción para revisar el caso mientras que el acusado cumple su sentencia, la comisión de libertad condicional no hace prácticamente nada. Presenta una orden de detención ante las autoridades federales solicitando que la comisión sea notificada de la inminente liberación en cinco años, para que la comisión pueda ponerlo bajo custodia con el propósito de revisar la violación.

Después de que los cinco años pasen, Y SOLO EN ESE ENTONCES, la comisión de libertad condicional establecerá un expediente, revisará la violación y hará todo lo que hubiese podido hacer durante los últimos cinco años. Ahora el preso va a sentarse en espera—a veces por hasta tres meses, lo cual es permitido por ley, lo que oficialmente le da su respaldo.

¿Por qué no hacer dicha revisión durante el encarcelamiento del convicto? “Porque así no es como hacemos las cosas,” explican los oficiales de la comisión. Ahora bien, estos oficiales no son malvados. Ellos no son tercos. A ellos simplemente no les importa y usted no puede llamarles la atención, porque esto no le está sucediendo ni a ellos ni a sus seres queridos. Sus hermanos, amigos, hijos o hijas no están sirviendo tres meses adicionales mientras la comisión de libertad condicional hace lo que hubiera poder hecho cinco años atrás. En casos en los que el acusado no es sentenciado a tiempo adicional, tres meses en prisión son innecesarios.

Programa gubernamental 3 – Deportación después de la liberación de la prisión – Esta supervisión es costosa y completamente eludible. Un acusado está sirviendo cinco años, después de los cuales él será liberado y deportado. El es un inmigrante ilegal. Durante el curso de su encarcelamiento, un oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) lo visita para notificarlo de una “orden judicial de mostrar causa.” Esta le provee solamente una oportunidad para explicar por qué él no debería ser deportado. El acusado puede o no acusar recibo dependiendo de que tan molesto esté, y el oficial sigue su camino.

Años pasan y el día de liberación llega, pero como el acusado tiene una orden de detención en su expediente afirmando que es sujeto a la deportación, ICE quiere recogerlo y tomarlo bajo custodia para procesar su deportación. Entonces, después de su liberación el acusado es entregado a agentes del ICE, quienes, como la Administración Federal de Prisiones, también trabajan para el gobierno de Estados Unidos, y llevan al acusado a un centro estatal o del condado, el cual contratan a precios muy similares a los de hoteles en este país. El permanece allí por dos meses, a veces más dependiendo de a donde serán deportados, mientras que ICE, POR PRIMERA VEZ, comienza el proceso de deportación.

Un agente de ICE se dirige al centro estatal o del condado para entrevistar al acusado. La entrevista determinará si el acusado está aquí legal o ilegalmente (esta última otra razón para la deportación), y si el acusado ha sido convicto de un delito de droga o lavado de dinero (razón automática para la deportación). Esta entrevista no tarda más de 20 minutos y obtener la información relevante no toma más de treinta segundos. La información se transmite a un abogado litigante, quien eventualmente la ubica en el calendario de un juez.

Todo esto está sucediendo aquí, no en un país del tercer mundo. ¿Por qué? El proceso de deportación debería realizarse mientras el acusado está sirviendo su condena bajo custodia FEDERAL. Los agentes de ICE van a ver al acusado de todas maneras para entregarle la “orden judicial de mostrar causa.” ¿Por qué no invertir otros cinco o diez minutos para hacer una entrevista con el acusado para que cuando éste sea liberado pueda ser deportado inmediatamente? Así no se gastaría tiempo, y no habrían gastos de alojamiento para presos sujetos a deportación en cárceles estatales o del condado. Una vez más, “No, porque así no es como hacemos las cosas.”

Mucha gente ha librado sus propias batallas con el gobierno y sus burócratas y han confrontado resistencia en cada paso del camino, así que deben saber de la ineficiencia del gobierno. Y la mayoría de las objeciones de estas víctimas no son escuchadas porque las víctimas son parte de un sector discreto sin ninguna influencia. Al paciente de cáncer le niegan tratamientos bajo Medicare, al contratista le niegan el dinero, al pensionado le niegan su pensión. ¿A quién puede importare un extranjero convicto?

Pero con los servicios de salud, el electorado somos “nosotros” y nuestra experiencia colectiva de ser victimizados por la ineficiencia—no la maldad—del sistema. Estamos enojados, ¿y ahora el gobierno pretende manejar los servicios de salud? Este es un pensamiento aterrador, ya que cada uno de nosotros, el convicto en libertad condicional, el extranjero, el paciente de cáncer, el veterano de guerra, ha tenido una experiencia terrible con la ineficiencia del gobierno con las cosas más simples. Imagínese el gobierno administrando los servicios de salud!

La indiferencia del gobierno a esta ineficiencia ha salido a la superficie para mortificarlo. Soy liberal y veo los beneficios de encargarnos de nuestros servicios de salud. Nosotros nos preocupamos por otros y queremos que otros se preocupen por nosotros. Queremos la mejor atención médica al precio más bajo posible, y dejar de lado empresas privadas que hacen todo lo posible por mejorar sus ganancias.

Los servicios de salud son demasiado importantes como para dejarlos en manos de los codiciosos. Pero también hay que considerar la ineficiencia del gobierno. A pesar de que estoy consiguiendo lo que quiero del sector privado, también me está costando un ojo de la cara. Por otra parte, no consigo lo que quiero del sector público, porque el gobierno ha probado ser ineficiente. Así que parece que de todas formas están aprovechándose de mí.

La gente está molesta, y el gobierno se trajo este problema a si mismo. No puede procesar a un extranjero de manera eficiente, pero sí puede darle billones de dólares a Wall Street en un suspiro.

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