La causa de Simón Trinidad no es más que una muestra de que alguien acusado de pertenecer a una organización terrorista y de distribuir miles de kilogramos de cocaína todavía puede recibir un juicio justo en Washington, D.C. o en cualquier otra parte. El señor Trinidad fue acusado de ser un miembro de alto rango en una organización terrorista en gran escala, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que también traficaba en cocaína. Este acontecimiento debe servir de aliento para todos.
En diciembre de 2004, Trinidad vino por extradición a los Estados Unidos. Fue procesado en el año 2006, pero un jurado no pudo lograr un veredicto unánime y, como resultado, se declaró un juicio nulo. El señor Trinidad fue llevado a juicio de nuevo en el 2007 y otra vez el jurado no pudo lograr un veredicto en cuatro de los cinco cargos que se le imputaban, por ello el juicio fue declarado parcialmente nulo.
Este juicio debe darle ánimo a cada latino. Sencillamente es erróneo creer que si usted es un latino acusado de narcotráfico, un jurado americano lo va a encontrar culpable. No se base en el miedo al hacer sus decisiones. Haga sus decisiones basándose en los medios de prueba que haya en su contra, o en la carencia de pruebas, y no pierda su fe en el sistema de justicia americano. Un jurado se compone de solamente personas que realmente se encargan de darle al acusado el beneficio de la duda.