La regla de exclusión de prueba es una regla creada por los jueces, diseñada para prevenir las violaciones de la Cuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos que garantiza que cada individuo es libre de inspecciones y embargos injustificados. Si un individuo sufre el agravio de una inspección y embargo injustificado, cualquier cosa que los policías encuentren como resultado de esa inspección no se puede usar en contra del acusado. Ya que los policías saben eso, ellos no realizarán inspecciones ilegales porque no podrán usar las pruebas de cualquier forma. Las pruebas serán “excluidas,” por ende el término “regla de exclusión de prueba.”
La regla de tocar y anunciar dicta que los oficiales de la policía deben tocar la puerta y anunciar su presencia, dándole al dueño de la casa o alojador un tiempo razonable para abrir la puerta antes de entrar a la fuerza. Esta regla no aplica cuando existen circunstancias apremiantes, por ejemplo, cuando la gente adentro está destruyendo pruebas o representa un peligro porque los policías saben que ellos están armados. Entonces, donde se necesita sorprender, no es necesario acogerse a la regla de tocar y anunciar.
En un caso ante el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito, el Tribunal halló que si la regla de tocar y anunciar es violada, no hay necesidad de que la prueba sea suprimida o excluida. Esto es porque la regla no tiene que ver con la razonabilidad de la inspección, solamente con cómo se conduce la misma. Ya que ésta no viola el derecho del acusado de ser libre de inspecciones y embargos injustificados, la regla de exclusión de evidencia no prevendría inspecciones ilegales.
Este es un caso curioso porque el hogar de cada hombre se ha considerado como su castillo, y como señor de su castillo él tiene derecho de confiar que los policías lo respetarán lo suficiente como para pedirle que abra la puerta y voluntariamente los deje entrar. La dignidad fue importante para los fundadores de este país, y por un largo tiempo la regla de exclusión de evidencia sí aplicó a las violaciones de la regla de tocar y anunciar.
La dignidad se ha considerado la base de otro derecho constitucional, el derecho en contra de la auto-incriminación. Hubieron intereses contrarios sobre el asunto. Uno es la búsqueda de la verdad. El otro es la falta de dignidad que marca el requerir a un hombre a que se incrimine a si mismo. Los fundadores del país optaron por la dignidad, así que el derecho a permanecer en silencio y a no incriminarse fue creado. Es verdad, este derecho se encuentra en la Constitución de los Estados Unidos mientras que la regla de tocar y anunciar no, pero la dignidad es tan importante que cuando quiera que esté amenazada, debe ser impuesta la sanción severa de renunciar a cualquier evidencia confiscada. US v. Carvajal, 2° circuito, decidido el 5 de septiembre de 2007.