Aquellos de ustedes que estén hartos de sus abogados o del sistema, díganselo al juez inmediatamente. En la ley se dice: “Si no consta en actas, no sucedió”, aunque en efecto haya pasado. “En actas” significa que su queja sea anotada en el tribunal, o que un documento que usted escribió anotando su queja sea colocado en su expediente público.
Quejarse con sus amigos o familiares no le ayuda para nada porque sus quejas no están “en actas”. Por ejemplo, si su abogado no ha venido a verlo durante meses, no le ha llevado la proposición de prueba en su causa, ni de otro modo lo ha representado del modo en que usted cree que debería haberlo hecho, dígaselo al juez, en la sala de audiencias o escríbale una carta. De otro modo, “no sucedió”. Si se queda callado, el juez no tiene ningún motivo para creer que algo va mal.
Recientemente, varios acusados estaban ya a sólo pocos días antes del comienzo de su juicio, pero no habían visto a sus abogados en meses y nunca habían tenido la oportunidad de hablar de la negociación para una declaración de culpabilidad. El tiempo era cada vez más corto y pronto estarían en un juicio defendiendo sus vidas (encarando 30 años). Ellos se quejaron a sus amigos, a su familia y a todo el mundo en la cárcel que estuvo dispuesto a oírles. Pero eso no significó nada. En lo que al juez se refería, todo estaba bien porque nadie le había dicho nada diferente. El juez supuso que los abogados estaban visitando a sus clientes con regularidad, que estaban halando de los casos con frecuencia y que se estaban preparando para el juicio, y nada de eso era verdad. El juez no sabía que los acusados estaban quejándose, de modo que “nunca sucedió”.
Sin embargo, al quejarse al juez, hágalo de una manera responsable. No exagere su queja. Trate de darle al juez la evidencia a su disposición. Por ejemplo, si un abogado no ha ido a verlo en meses, la cárcel tendrá registros que documentan cuántas veces su abogado le ha visto. Un abogado no puede darle la vuelta a esto. Si la cárcel no le da a usted copias de esos registros, dígaselo al juez e invítelo a que examine los registros. Pero si sencillamente lo dice quejumbrosamente y exagera, perderá su credibilidad.
El juez va a oír su queja muy cuidadosamente, no sólo porque se preocupe, sino también porque quiere que “conste en actas” que usted está afirmando una ayuda incompetente del abogado. Eso podría causar que el tribunal de apelaciones revocara una sentencia condenatoria, pero si su afirmación de ayuda incompetente “no consta, no sucedió”.